Nacho Baños
Empresario, músico, cantante, compositor y enamorado de las guitarras eléctricas.
Un emprendedor en tiempo de pandemia que dice adiós a Plastinsa, su empresa desde hace más de 40 años, y hola a Macfly.
Hoy os presentamos en el blog a nuestro CEO, 10 preguntas para conocernos y conocerle.
1. Plastinsa es ahora Macfly ¿por qué?
Nosotros siempre hemos tenido vocación de servicio a las necesidades del cliente. Esto lo habíamos traducido en una especie de slogan que decía “nunca decimos no”. Empezamos hace 42 años vendiendo piezas de plástico inyectado y moldes. Nuestros clientes nos han llevado cada vez más hacia otro tipo de materiales, y hoy en día el Plástico supone solo el 12% de todo lo que vendemos, siendo el material mayoritario la madera. Lo que hace 42 años era un signo distintivo se empezó a convertir en una rémora. NO tenía mucho sentido que nos siguieran identificando como Plásticos Inyectados SAU, cuando la gran mayoría de los productos que fabricamos ya no son de Plástico. Cambiar de nombre fue el primer paso para actualizar nuestro mensaje.
2. Plastinsa es una empresa consolidada y líder en el sector ¿por qué reinventarnos?
Decidimos cambiar y buscar un nombre que reflejara más lo que somos hoy en día. No renegamos del plástico. SI nuestros clientes quieren soluciones en plástico aquí estamos para dárselas, y seguiremos utilizando Plastinsa como marca comercial en nuestra línea de productos industriales y envases. Pero DMC Macfly engloba un concepto que va más allá de los materiales que utilizamos y se centra en lo que realmente nos distingue. Nosotros partimos de ideas que desarrollamos y convertimos en productos. Esto nos define. El material en que lo hagamos es secundario porque 9 de cada 10 veces no lo decidimos nosotros. Nuestros clientes necesitan proyectar su imagen en un mercado en continuo cambio. Intentamos adelantarnos al futuro y proyectar lo que será actual dentro de 12-18 meses. DMC es desarrollar conceptos y fabricarlos. Macfly nos lleva a viajar al futuro para intentar mejorar el presente.
3. Un cambio en tiempos difíciles para nuevos proyectos ¿cómo te has atrevido puede pensar la gente?
Desde hace aproximadamente 5 años nuestro volumen en plástico empezó a decrecer mientras que nuestra producción en otros materiales crecía exponencialmente, hasta el punto de llegar a estar prácticamente colapsados en nuestra capacidad de respuesta sobre todo en productos de madera. Decidimos invertir como apuesta de crecimiento futuro, ya que confiamos en nosotros y nuestras capacidades. Podríamos haber optado por el desarrollo de proveedores externos y ser cada vez más gestores. Pero la fabricación esta en nuestro ADN. Mi padre, Jose Luis Baños, fue un gran emprendedor. Empezó haber botellas de plástico para aceite de oliva en España en los años cincuenta cuando el estándar era la hojalata. Le llamaron loco. Nosotros queremos emprender y arriesgar. Hay que trabajar buscando retos. Hay que divertirse. Y aportar valor. Pusimos en marcha nuestro plan de inversiones en enero de 2019, que por cierto fue un gran año para nuestra empresa. Arrancamos la nueva planta en octubre y nunca imaginamos que el 2020 iba a salir así. Intentamos adelantarnos a las tendencias, pero esta tragedia desgraciadamente no la vimos venir. Yo vivía en China durante los años posteriores a la gripe aviar, y la crisis sanitaria no fue más allá de controles de temperatura en aeropuertos y poco más. Sinceramente creí que esto iba a ser algo parecido. De todas formas, como dicen los chinos donde hay crisis hay oportunidad, y dentro de la tragedia que vivimos, me gustaría ver la oportunidad de poder arrancar un proyecto poco a poco, sin las prisas y los agobios de un momento expansivo. Creo que esta crisis nos ha enseñado algunas lecciones interesantes. La vorágine diaria nos tenía atrapados. Muchos hemos aprendido a sacar ratos para hacer otras cosas. Y gestionar los tiempos de otra manera. Que no siempre lo urgente se lleve por delante lo importante. Las circunstancias han hecho que nuestra actividad haya caído justo cuando estábamos haciendo una apuesta por crecer. Seguro que encontraremos un camino de vuelta.
4. Los eventos son clave para el desarrollo de tu empresa ¿qué hacemos ahora?
Vivimos en un país que depende del turismo, los bares, los eventos, los conciertos, festivales, el ocio… Nuestro estilo de vida es hacia afuera. Tendremos que apoyarnos entre todos para salir de esta situación porque nuestra supervivencia depende de ello. Nosotros no decidimos dedicar el 80% de nuestra actividad al sector de bebidas, que depende en gran medida de todo esto que ahora ha desaparecido. Hay una industria muy potente en nuestro país porque hay un gran mercado para ello. Y este mercado no puede desaparecer. Estamos de acuerdo que nos deberemos adaptar TODOS a una nueva realidad. Pero el estilo de vida mediterráneo no va a desaparecer con la pandemia. Tendremos que buscar fórmulas. Y seguro que nos sirve para mejorar. El mundo digital va a ganar mucho terreno en todo lo relacionado con el comercio y la fidelización a la marca. Nosotros deberemos ponerlos las pilas para estar ahí presentes donde quieran estar nuestros clientes.
5. En Macfly apostáis por las personas y el planeta. ¿hay que demonizar el plástico hasta eliminarlo totalmente como se quiere hacer ahora?
Nosotros hicimos una campaña sobre economía circular que como ejemplo ilustrativo hablaba de los perros y sus desechos. Yo la quise llamar por un mundo sin cerdos paseando perros. Pero no me dejaron. El residuo es siempre una oportunidad si se establecen las medidas para que todos los tratemos adecuadamente. Prohibir el plástico porque los residuos acababan como desecho donde no deberían estar seria como prohibir los perros en las ciudades porque sus amos dejan sus excrementos adornando nuestras calles. Ni el productor de plástico ni el perro tienen la culpa. Las botellas de plástico no tienen patas para ir solas a la playa. ¿Te imaginas las playas que divertidas serian si estuvieran llenas de botellas de vidrio rotas? ¿Habría que prohibir el vidrio? No lo creo. También me gustaría romper una lanza por el avance que ha supuesto en nuestras vidas el plástico en los últimos 50 años. Una crisis sanitaria como la actual habría sigo una hecatombe mundial si no hubiera existido el plástico como material de uso médico y quirúrgico, medio de conservación de nuestros alimentos, etc…
6. En nuestra generación hablar de Macfly es hacerlo de Regreso al Futuro, una peli que hace 35 años nos parecía surrealista pero que ya avanzó cosas que hoy consideramos cotidianas como las videollamadas, las gafas inteligentes o los sensores de huellas ¿cómo se traslada eso a Macfly?
Nuestro nuevo nombre intenta englobar todo lo que hoy somos y hacemos de una manera más adecuada. El DMC habla de diseño, producción y de ideas. Macfly transmite la idea de un gusano que se convierte en mariposa con alas y vuela con vida propia. Habla de nuestro proceso creativo y de cómo convertimos esas ideas en productos que tienen vida propia. Nosotros crecimos con las películas de regreso al futuro y creíamos que conectar todo esto con los valores de la película podría tener su punto. Como he dicho antes, el trabajo tiene que ser divertido. Y Macfly tiene un componente de futuro, y también un componente de ensoñación, de imaginación y audacia divertida que nos gusta transmitir a nuestros clientes. En el fondo nos atrevemos con todo. Como dice nuestro video, hemos hecho desde cepillos de dientes hasta casetas de playa. Llevamos muchos años intentando adelantarnos al futuro, convirtiendo las ideas de nuestros clientes en productos que den respuestas a sus necesidades durante los meses venideros. NO trabajamos con condensadores de fluzo, pero después de 42 años tenemos muchos viajes acumulados, y casi todos con final feliz. Hubo una vez un cliente europeo que me cito en su sede austriaca porque habíamos tenido un problema y retraso en una producción asiática. Me exigieron que les garantizara que nunca más íbamos a tener problemas. Yo les dije, justo al contrario, os garantizo que tendremos problemas, y para esto estoy yo aquí, para solucionarlos porque este es precisamente mi trabajo. Solucionar problemas. Por seguir con símiles de cine, les dije, como el Sr Lobo en Pulp Fiction.
7. Creatividad, innovación, diseño ¿qué significan para ti?
Subir un peldaño más. Buscar lo que no se ha hecho antes. Aportar algo nuevo. Buscar un reto y marcarte objetivos para crecer y dar algo distinto cada vez. Sinceramente creo que debemos aportar soluciones nuevas en un mundo cambiante. Y esto pasa por reinventarse. Cambiar de nombre, de estrategia, adaptarte, arriesgar, empezar de nuevo. No escoger lo conocido. Buscar otros caminos. Muchas veces el viaje en si es más apasionante que lo que te espera al llegar a destino. No tener miedo a perderse. Y sobre todo hacerlo con la humildad del que se cuestiona constantemente y busca sus propios puntos débiles para intentar mejorar. Quien siempre lo intenta alguna vez se equivoca. Y nuestros errores nos sirven de lecciones para acertar la próxima vez.
8. Te hemos oído decir en alguna ocasión que, si algo te gusta, hazlo, y hazlo todo el tiempo ¿podemos trasladarlo a la empresa y a tu visión empresarial?
Siempre me gusto la música americana y siempre me he sentido muy de allí. En 1985 con 19 años me fui a pasar un verano a USA para aprender inglés. Todos los chavales querían ir a California, pero yo pedí que me enviaran a una granja porque quería aprender a ser un cowboy. Cuando llegamos a Nueva York había dos grupos. Uno de 40 personas a California y otro con una persona a Idaho. Estuve 8 semanas en un rancho cerca de Boise y aprendí a ordeñar vacas, matar gallinas, cazar serpientes de cascabel, montar a caballo… iba a rodeos los fines de semana, escuchábamos música country todo el día… me convertí en un verdadero vaquero. Después de casi dos meses allí, me mimetice tanto con el ambiente que, a la vuelta, la persona de la organización que vino a recogerme al aeropuerto no se creía que fuera español. Años después, el poder compartir lugares comunes me ayudo siempre a establecer lazos estrechos con clientes americanos.
En 1997 entendí que nuestra empresa tenía que ir a Asia. Durante casi una década estuve viajando a china constantemente. Mis hijas casi me conocían por fotos. Tomé 2 horas de mandarín cada día durante 6 años. Aprendí su cultura y sus costumbres y me relacioné con ellos a un nivel personal. Porque tenía claro que las empresas son personas y te tienes que implicar. Creo que esto me ayudó mucho a desarrollar una red de proveedores de confianza en china, que han sido nuestros aliados durante muchos años.
En 1987 compre la guitarra eléctrica que me había apasionado desde niño, la Fender Telecaster. Durante los siguientes veinte años me dedique a tocarla, estudiarla, investigarla, coleccionarla… hasta el punto de convertirme en un experto en la materia. En 2003 dediqué 3 años a escribir un libro sobre esta guitarra que hoy en día es considerado una referencia y un objeto de colección en sí mismo. Hace diez años fundé mi propia empresa de fabricación de guitarras donde puse en práctica todo lo que aprendí después de todos estos años de pasión y dedicación. Hemos conseguido hacer las guitarras de una forma muy parecida a como las hacían en USA en los años 40 y 50. Cuando vino Bob Dylan a Valencia en mayo hace dos años, la banda pidió venir un día antes para visitar nuestra fabrica y compraron 7 guitarras aquella noche. Creo que cuando te implicas en algo los resultados acompañan. Y como siempre dice mi amigo Billy Gibbons, siempre hay lugar en el mundo para las cosas bien hechas con pasión, dedicación e implicación.
En 2002 murió mi padre. A toda nuestra familia se nos quedó el sabor amargo de que nunca llego a conocer a ninguno de sus 12 nietos. Se nos hacía imposible que una persona tan importante para todos nosotros fuera un perfecto desconocido para ellos. Escribí unos cuentos contando anécdotas reales de su vida para que mis hijas y mis sobrinos aprendieran a leer conociendo a su abuelo. Hoy en día, a pesar de que nunca llegaron a conocerlo, su abuelo Pepe está presente en sus vidas.
Creo que es muy importante pasar por esta vida con un extra de implicación y saber transmitir esto a los demás en todo lo que haces. Porque absolutamente todo lo que hacemos deja una huella. Y la mayoría de nosotros pasamos más tiempo en el trabajo que en nuestras casas.
9. Crear una empresa, tener un hijo, escribir un libro… son cosas que ya has conseguido ¿para cuándo plantar un árbol?
¡He plantado un montón de árboles en mi vida! Me encanta plantarlos. Ahora mismo estoy acabando un nuevo libro sobre guitarras que es una especie de precuela del anterior, sobre la historia de las primeras eléctricas. Son 4 volúmenes con miles de fotos y una APP con videos y contenidos interactivos. Espero poder publicarlo antes de verano. También tengo previsto publicar un nuevo disco con mi gran amigo Javi Peña y nuestra banda Los Blackguards, de las ultimas grabaciones que hicimos en Nashville hace año y medio. Y seguir haciendo mejores guitarras. Y la nueva planta de Macfly va a ser un verdadero reto en los próximos meses. Vamos a remodelar las oficinas y crear nuevos espacios y reforzar nuestro equipo. El factor humano en las empresas es lo más importante y yo he tenido la suerte de poder rodearme de un equipo fantástico, que tenemos que seguir reforzando, mejorando y ampliando… Siento que no tengo tanta energía como hace 20 años, pero aún tenemos muchas cosas por hacer.
10. Y por último ¿Qué hace un chico como tú en sitio como este?
Una vez tuve una meningo-encefalitis y estuve muy grave, en coma durante un par de días. Vi el túnel y la luz al otro lado. Estuve a punto de quedarme allí, pero volví y me recuperé. Hasta ese momento había estado haciendo todo lo que los demás esperaban de mí. Volví algo mermado en mis capacidades, pero totalmente consciente del reto que tenía ante mí. Entendí que la vida me daba una segunda oportunidad y decidí aprovecharla a tope.
Intento divertirme. Y buscar nuevos retos cada día. Aprender y mejorar. Intentar ser un buen marido, padre, hijo, hermano, empresario, jefe, compañero de trabajo, amigo, escritor, músico, deportista… Mi padre siempre decía que yo era una especie de bombero torero, un hombre orquesta. Aprendiz de todo y maestro de nada. Me gustaría pensar que, allá donde esté, si me pudiera ver hoy, estaría orgulloso de mi.