By Carlos Viudez (Q Control & Systems en DMC Macfly)
En
DMC MacFly
queremos sumarnos al Día mundial del reciclaje aportando nuestro granito de
arena para contribuir a concienciar sobre la importancia de tratar los residuos
como corresponden, para proteger a las personas y el medio ambiente.
Reducir
el volumen de los residuos generados y minimizar nuestra huella de carbono es
básico para el planeta. Uno de los
cambios más significativos en nuestros valores y misión es la sostenibilidad, algo
que ya no forma parte del futuro, sino que, es capital en la gestión de la
empresa y para un uso sostenible de los recursos.
En
DMC MacFly
tenemos en cuenta la regla de las tres “R” (Reducir, Reutilizar y Reciclar) en
todos los procesos de la organización de la empresa, aunque dependiendo de los
procesos productivos, encontramos distintos tipos de residuos.
Los
residuos, pueden ser directos e indirectos, peligrosos y no peligrosos. Sobre
estos últimos, decidimos qué vida se le da al residuo, dependiendo de qué tipo
de gestión le estemos llevando a cabo. Os voy a contar brevemente lo que
hacemos con cada tipo de residuo y como gestionamos su reciclaje por si os
puede ser de utilidad.
Un reciclado para cada tipo de residuo
Todos
los residuos de Aluminio y hierro que se generan en el área de taller son un residuo,
pero también una oportunidad para otros. El aluminio es quizá el material con
más reciclabilidad que existe y que conlleva un ahorro de recursos de más del
90% respecto a la producción inicial desde el mineral.
El
aluminio se puede reciclar indefinidamente sin perder calidad, ni propiedades.
Es por esto que todos los restos y virutas de aluminio que se producen en
nuestro taller son valorizados por un gestor autorizado, que tras unos
tratamientos de limpieza, los funde a altas temperaturas, produciendo lingotes
de aluminio, que serán el origen de una segunda vida de este mineral.
Este
residuo proviene de procesos de mecanizados con control numérico (CNC), tornos
o rectificados de placas de aluminio, ya que fabricamos alrededor de 150 moldes
de soplado cada año en nuestras instalaciones.
El
segundo residuo generado en el taller es una viruta de metales varios, como
hierro o acero. Para este residuo, existe otro contenedor separado del aluminio,
principalmente para no desvirtuar la pureza del residuo de aluminio.
Estas
virutas de metal, también se valorizan y se gestionan por un gestor autorizado
que las segrega a posteriori.
En
el área de inyección, donde se fabrican desde asas para garrafas en HDPE, hasta
cubiteras y enfriadores con decoración IML en PS o PP, intentamos desde hace un
tiempo tender al residuo cero.
Una
de las nuevas misiones de DMC
Macfly,
es ser más respetuosos con el medio ambiente y ser más sostenibles, por ello
casi la totalidad de las mermas y los materiales plásticos utilizados en
ajustes y arranques, son reprocesados en la misma planta de producción. Estas
piezas, se trituran en una zona habilitada en trituradores segregados por tipo
de material, y el producto se grancea de nuevo para entrar de nuevo en el
proceso de inyección.
Reciclamos el 95% del
plástico y el objetivo es seguir aumentando esta ratio
Podemos
afirmar que el 95% del plástico se recicla y el objetivo es seguir aumentando
esta ratio. Con esta medida, reducimos el consumo de recursos del planeta y al
hacer todo el tratamiento del residuo en nuestras instalaciones, evitamos
aumentar las emisiones de CO2 al no haber transporte para su reprocesado.
Otro
residuo producido en el proceso de inyección es el aceite usado. Las máquinas
de inyección de plástico, en su gran mayoría, poseen partes móviles que
precisan de aceite para su correcto funcionamiento. Alcanzadas las horas de
trabajo marcadas, el depósito de aceite debe vaciarse y reemplazarse por un
nuevo lote. Nuestro aceite usado, es de muy alta calidad, y por este motivo, se
vende a un gestor autorizado, que, tras un tratamiento y previa comprobación de
ausencia de contaminantes, lo reutiliza para la fabricación de nuevos aceites y
lubricantes.
Por
último, no podemos olvidarnos del papel y cartón. A lo largo de todas las zonas
de DMC Macfly,
hay colocadas papeleras y contenedores para depositar los residuos procedentes
de embalajes de cartón y de los residuos de papel de oficina.
Estos
contenedores se retiran por un gestor autorizado cada dos semanas
aproximadamente.
El compromiso de DMC
Macfly
con la sostenibilidad no acaba con el reciclaje, esto es sólo un pilar en las
acciones derivadas de los nuevos valores de la compañía, seguimos siendo los
mismos, pero cuidamos del planeta.